El mejor concierto en vivo
Por Pato Iglesias // Uno de los grupos que surgió con fuerza a comienzos de la década de los 70 fue Kiss.
Esta agrupación oriunda de Detroit, Estados Unidos, se caracterizaría por impulsar el hard rock, pero a la vez incluir elementos teatrales en sus presentaciones, en una estética iniciada por Alice Cooper (que incluso degolló una gallina en pleno concierto) y el factor que los caracterizaría en su carrera: el maquillaje.
La idea de Gene Simmons, bajo; Paul Stanley, guitarra; Ace Frehley, guitarra y Peter Criss, batería, era ser músicos y personajes a la vez. Así, Simmons era el demonio lengua larga y escupe sangre; Stanley el amante, Frehley el marciano y Criss, el gato.
El grupo comenzó en 1973 y si bien en 1975 tenían grabados tres discos, fue un concierto en vivo el que les abriría las puertas del estrellato. El trabajo fue realizado en 1976 y es un disco doble en su formato en vinilo. Este trabajo es la marca registrada del grupo y si bien se tituló “Alive”, se le conoce como el “Alive I”, de un total de cuatro discos en vivo, pero que no alcanzaron el nivel de esta producción.
El trabajo grabado por el productor Eddy Kramer, quien trabajó con el grupo hasta 1979, es de una fuerza e intensidad única. Ideal para los amantes del rock pesado.
En este disco destacan los temas “Struter”, “Deuce”, “C’mon Love me”, “Parasite” y “Fire House”. En la primera parte de este trabajo destaca el tema “She” de gran fuerza en la batería y el bajo. Peter Criss, pese a no ser un virtuoso, sabía dar potencia a este tema en sus presentaciones en vivo.
En la segunda parte del trabajo los mejores temas son “100.000 years”, “Black Diamond’s”, pero sin dudas bien merece poner atención en “Cold gin”. El inicio de este tema es con un potente entrada del bajo de Gene Simmons, al igual que la batería y un prolongado solo en guitarra de Ace Frehley, rematado por la fuerza interpretativa de Paul Stanley. Para el cierre de este tema, de más de 11 minutos, está el solo en batería de Peter Criss, que reproduce un sonido pesado y muy al estilo del hard rock de los años 70.
Este disco es considerado uno de los mejores trabajos en vivo de todos los tiempos y bien vale atreverse a comprobarlo. Para quienes son fanáticos de Kiss puede ser que tengan otras preferencias, pero para los que no conocen al grupo o sólo vieron su época más comercial de la década de los 80, será toda una sorpresa.
Cabe destacar que en la reagrupación de esta banda con sus integrantes originales, en especial Peter Criss y Ace Frehley (pues Stanley y Simmons continuaron liderando el grupo en los 80 y 90) basaron sus conciertos en parte importante de este disco, al que suman éxitos posteriores. Es una fórmula que no cambia, según reconocen los integrantes de la autodenominada “la mejor banda del mundo” y que les ha dado aires de leyenda.
