Californianos incombustibles
La muerte de su guitarrista fundador y los problemas de drogas ya son parte del pasado de la banda, que ahora irrumpe con el álbum The Getaway.
Por Patricio Iglesias
La banda californiana Red Hot Chili Peppers rompió su silencio y este año lanzó un nuevo disco The Getaway, mostrando un estilo más fresco y donde los músicos lucen ya sus 30 años de carrera desde que irrumpieran primero en el rock alternativo en 1983.
El soporte de Antony Kiedis, Flea y Chad Smith no está para revolucionar, pero si para mantener el sonido del grupo tras su época de mayor actividad como fueron los 90, con el gran álbum Blood Sugar Sex Magik.
Los Red Hot son de cierta forma un remanente de una época fecunda en creatividad en un mar de redundancia en que han caído las nuevas bandas, perdiéndose esa identidad y fidelidad de los fans que tanto tuvo la música rock en los 80 y 90. Por lo menos el funk del grupo con su mezcla de rock, punk, hip hop, heavy y retazos de jazz están presentes hasta hoy.
“Dark necessities” es el single que más suena del nuevo álbum, en que participa John Klinghoffer quien reemplazó a John Frusciante, el excelente pero sufrido guitarrista del grupo y que fue un músico de acompañamiento de la banda antes de la partida del emblemático guitarrista el 2009. El bajo de Flea sigue siendo parte del sonido elemental de la banda, junto a la un tanto gastada pero inconfundible voz de Kiedis.
La banda californiana, que es parte del Salón de la Fama del Rock and Roll, debió recorrer un amplio camino para llegar al éxito. Un disco homónimo fue el debut en los 80 gracias al esfuerzo del guitarrista Hillel Slovak, quien se unió al talento de Kiedis y Flea, junto al baterista Jack Irons. El éxito gracias al particular estilo del grupo, de cantar semi desnudos con el pene tapado con un calcetín, llegó en los circuitos college y universitarios, sin embargo la banda debió hacer frente a una constante en su trayectoria en medio de esta euforia, las drogas. Tras el debut y éxito del disco de singles para entrar al mercado inglés, Abby Road EP, (que muestra al grupo desnudo cruzando una calle al estilo Beatles) murió Slovak dejando a Antony Kiedis y Flea en una situación de crisis y afectados por la pérdida de su amigo.
El futuro se veía negativo pero supieron reinventarse, en un trabajo constante donde los soportes fueron el incorporado baterista Chad Smith y el guitarrista John Frusciante con discos como Mother Milk y el más exitoso, Blood Sugar Sex Magik, con éxitos como Under the Bridge y Give it away, para después dar paso a giras mundiales, la partida del guitarrista John Frusciante (una de sus primeras salidas por drogas y diferencias con Kiedis) y el advenimiento del ex Janes Addiction, Dave Navarro para el elaborado One hot minute.
La guitarra líder en el grupo es la que más variaciones ha tenido en la historia de la banda. A fines de los 90 y hasta mediados del nuevo milenio, John Frusciante regresó al grupo demostrando su gran aporte en el álbum Californication y dos producciones más.
Hoy el grupo cuenta con un nuevo guitarrista, John Klinghoffer, quien está desde 2009 con el grupo y que reconoce que es una gran responsabilidad estar en el grupo, donde sus compañeros son casi 15 años mayores.
Los Red Hot están de vuelta, muchos esperan que este regreso sea por largo tiempo y el agotamiento expresado hace un par de años en el deficiente concierto dado en el Lollapallooza Chile sea un mal recuerdo. Por lo menos Anthony Kiedis ha reconocido que los problemas de salud que sufrió, los que incluso lo llevaron a suspender conciertos, están superados.
También que el rock y funk de la banda están para cosas mayores, como el heroico y oportuno salvamento de una bebé mientras grababan un video clip, donde Kiedis las hizo de paramédico.
Esperemos por el bien de la música que esta sea una buena señal.