Luca Prodan: viaje frenético a la historia
Por Toño Pizarro// Si debemos reconocer a un país que fue el catalizador de la movida rockera en español de los años 80 en Sudamérica, éste fue Argentina. Grupos como Soda Stereo, Virus, Miguel Mateos y Zas, junto a GIT y Charly García, fueron la punta de lanza de lo que se denominó rock latino y que en el caso de Chile, nuestra gran carta fueron Los Prisioneros.

Sin embargo en esta escena musical trasandina, hubo una banda que no encajó en lo que se conocía como rock latino. Ese grupo era Sumo, banda creada y liderada por el italiano Luca Prodan.
El grupo se caracterizaba por incluir en su repertorio canciones en inglés, que para Luca Prodan, era casi su lengua oficial en una Argentina en que aún el recuerdo de la guerra de las Malvinas era un trauma.
Pero quién era Luca Prodan. Era un italiano hijo de un matrimonio de clase social alta, que fue enviado a estudiar a Escocia a un colegio de millonarios. Sin embargo, el joven Luca, que siempre tuvo afición por la música, abandonó este establecimiento y se refugió en Londres, Inglaterra, en los años 70. En este período trabajó haciendo de todo, tocó en bares de mala muerte y se hizo adicto a la heroína.
A fines de los años 80, cansado de su adicción decidió dar un vuelco en su vida y con 20 mil dólares se radicó en Argentina, en casa de un ex compañero de curso.
Era el comienzo de los años 80 y Luca Prodan, aprendiendo español casi por sobrevivencia, creó un grupo rock al que bautizó Sumo. Tras un receso obligado por la guerra de Las Malvinas, al grupo se sumaron Diego Arnedo (bajo), Ricardo Mollo (Guitarra), Germán Dafuncchio, el periodista Roberto Pettinato en saxofón y Alberto Troglio en batería.
En 1985 editaron “Divididos por la felicidad”, disco que muestra claras influencias de la banda inglesa Joy Division, padre de la new wave y base de los sonidos del rock latino.
De este disco, cuya carátula destaca una ballena varada, sobresalen el tema Punk “La rubia tarada”, “Regtest” y “Divididos por la felicidad”, tema en inglés y con una musicalización e interpretación digna del mejor rock británico, pero made in Argentina.
El 86 la banda ya afiatada editó el disco “Llegando los monos”. Un trabajo notable, con temas como “Nextweek”, “Mi bandera”, “El ojo blindado” y “Heroína”, balada con notable influencia de Lou Reed y dedicada a la memoria de la hermana suicida de Luca.
El grupo en un proceso de creación única, editaría en 1987 “After Chabón”, su mejor disco, con el tema “Cruachan”, “Mañana en el abasto” y “Noche de paz versión punk”. En paralelo, realizan un concierto en el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires, con positivas críticas.
En febrero de ese año, el grupo hizo una única actuación en Chile en la Quinta Vergara, en el marco del festival con grupos chilenos y argentinos, donde Sumo marcó el mejor show de ese evento. También Luca se dio tiempo de criticar a sus colegas y polemizar como era su costumbre, siempre con unos tragos de más.
Sin embargo, Sumo ese mismo año se acabaría. El 22 de diciembre Luca Prodan fue encontrado muerto en su casa a causa de un paro cardíaco. También tenía una avanzada cirrosis a causa de su abuso con el alcohol, pues bebía dos botellas promedio al día.
Luca Prodan murió, pero legó tres discos de alto nivel y una serie de recopilaciones, tal vez su mejor contribución al rock en español y creó una leyenda. De Sumo surgieron dos grupos, Divididos y Las Pelotas. De la herencia de Prodan, Divididos –liderado por Ricardo Mollo- es el que rescató el espíritu de la banda.



