Mucho corazón y canciones aceitadas, la propuesta de Ases Falsos en Iquique
Este sábado 25 en TBar Classic (Baquedano 864) los Ases Falsos vuelven a la Tierra de Campeones, lo que al ojo guayabero es una oportunidad para ver a una banda que está en pleno ascenso musical y creativo, algo así como haber visto jugar a la Roja de Bielsa antes del Mundial de Sudáfrica, con los puros titulares. Curiosamente, los ex Fother Muckers también lanzaron su primer elepé “Juventud Americana” el 2012 en Iquique, “disco del año” como le pusieron los expertillos y acá les encontramos la razón.
El tema es que, de un concierto en el frontis del Consejo de la Cultura, al aire libre y abierto a toda la comunidad, pasamos a uno pagado y en un bar (líos en la organización truncaron la primera idea). A modo de compensación, el quinteto capitalino liderado por Cristóbal Briceño prometió dejar el alma en el escenario y llevar a sus seguidores al éxtasis. Teloneando estará El Señor Camaleón, así que no sea buche y llegue a la hora a apoyar a la banda local. “El sábado, tocaremos lo más representativo de nuestro repertorio y también temas nuevos. Siempre es bueno compartir con otros músicos, en esta ocasión con una gran banda chilena con la cual tenemos un lazo hace tiempo”, dice Mauro Figueroa, capitanazo del grupo iquiqueño.
Para calentar motores con esta promisoria visita entrevistamos a Cristóbal, líder y compositor todocampista del grupo, quien fiel a su estilo, contestó todas las preguntas, unas con cortesía otras con la sorna que suele caracterizarle. Basta con googlear el nombre del compositor, para encontrar evidencia del estilo punzante tipo collar de melones con que toma algunas conversaciones, así como para comprobar que con guitarra de palo es capaz de hacerle una canción hasta a un paco con alma de cineasta y, lo que resulta espeluznante, sonar verdadero.
¿Cómo llega la banda a esta segunda parte de la gira?
– En avión hasta Antofagasta, luego en bus a Iquique.
¿Qué podrían adelantarnos del show del sábado en Iquique?
– Mucha entrega, mucho corazón. Canciones bien aceitadas, creo que estamos en un momento fuerte principalmente por la confianza que nos transfiere la experiencia.
Han girado casi por todo el país, ¿qué ciudad les falta que les gustaría visitar? ¿qué podrían comentarnos de los distintos lugares y públicos con los que han compartido?
Chiloé es una deuda, esperamos ir pronto. La gente es muy amable en regiones, la semana pasada estuvimos en Temuco y nos tiraron una vibración tan poderosa que llega a ser pesada. Con el correr del concierto lo fuimos asimilando y terminamos todos pegados al techo. Es raro, y quizás comentarlo sea burdo, pero llega a ser casi sexual.
A inicios de junio, los Ases Falsos pusieron Conducción en descarga gratuita (y legal!) durante 24 horas. El resultado: más de 20 mil bajadas del disco y el colapso a ratos de la web de Quemasucabeza, lo que deja claro que sus seguidores estaban ávidos de la nueva entrega. De ahí en adelante, se dedicaron a promocionar y tocar en la Capital y en regiones.
¿Qué significó para ustedes el cambio de casa discográfica en este segundo disco?
– Fue muy natural, pues Arca es una rama de Quemasucabeza, entonces seguimos trabajando con la misma gente. Supongo que para ellos fue como subirnos a primera división.
– ¿Cómo definirías la propuesta musical de Conducción?
Hijito, es lo que es. La idea es que se entienda por sí mismo, pero si precisas de una etiqueta, pongámosle rock latino.
¿Cómo fue la producción musical de Conducción?
– Fue más ordenado, aunque igualmente tedioso. De a poco iremos encontrando nuestro método, eso espero.
Finalmente… algo no les haya preguntado que les gustaría comentarnos…
– Pónganle más pino, cabros. Dejémosle el cuestionario de manual a La Tercera.
Nota: El autor reconoce el carácter prefabricado del cuestionario y asimismo, agradece la sinceridad de Briceño en las respuestas, comprometiéndose a no llevar ningún tomate avinagrado ni mucho menos harinoso bajo el polerón para el concierto del sábado.
SEA CURIOSO:
Comentario del disco por Pajarístiko





