Briceño del remember: “En el norte no hay bloque, por eso venimos una vez al año”

Por Daniellisima del Horror, fotos de FotoDato.cl, actualizada by GuayabaStone// El próximo 25 de octubre los Ases Falsos se presentan por segunda vez en Iquique y su líder, Cristóbal Briceño, por tercera. Para calentar motores sobre la tocata que los trae hasta el frontis del Consejo de la Cultura (sí, en Paseo Baquedano y gratis!) como parte de la gira de su nuevo disco “Conducción”, los dejamos con una entrevista realizada en pleno verano por la guayabera Dani Oñate, cuando Briceño visitó la Tierra de Campeones y tocó exitos varios solo con guitarra de palo. Los que han seguido su carrera, saben que con eso le basta.
El versátil cantautor, que también lidera proyectos como “Los Mil Jinetes” y “Las Chaquetas Amarillas” y los recordados “Fother Muckers” aseguró disfrutar mucho el desarrollo de las dos presentaciones .
Con el show programado para hoy, Cristóbal Briceño espera completar una presentación doble con treinta canciones, lo que asegura, de cierta manera “me hace sentir orgulloso, pues tengo material suficiente de dónde elegir treinta canciones”, dijo mientras adicionó que espera que el público iquiqueño disfrute el show, pues no les resulta fácil llegar hasta Tarapacá. “Quiero que el público disfrute y hacer valer este viaje, para que la gente tenga un buen rato y así viajar con ellos”, sentenció el músico.
¿Cómo terminas presentándote en Iquique pero en solitario, no con alguna de las bandas que actualmente lideras?
– Es consecuencia de dos cosas. Hace medio año que me presento frecuentemente en diversos escenarios a título personal. También está el tema presupuestario, pues a las personas que contratan músicos, les resulta mucho más barato traer al cantante con la guitarra, si al final la convocatoria es más o menos similar.
¿Y qué le parece al resto de los integrantes, no lo encuentran injusto?
– La vida es injusta y creo que no se enojan. Tenemos una forma comunista de trabajar, pero en el verdadero sentido de la palabra. Siempre hemos dividido todo de manera equitativa para no generar roces. Por otro lado, las composiciones son mías, entonces este tipo de ‘pituto’ de alguna manera aporta al equilibro. Además sigo trabajando con el grupo y me da mucho trabajo. Pero venir al norte de Chile es otro planeta, quedo muy lejos y nosotros siempre trabajamos hasta La Serena. A no ser que te traiga el casino o el gobierno. No hay un bloque, por eso venimos sólo una vez al año al norte. También vamos harto a Antofagasta, pero es que allá parece que hay más plata y les duele menos pagar los 6 o 7 pasajes que involucran traer a un grupo con sus técnicos. Estoy seguro que con nuevo disco “Conducción” que lanzamos este año, visitaremos Iquique y otras tantas metrópolis.
¿Cómo va el nuevo disco?
– El single “Simetría” sale en marzo, hice una grabación no oficial que ha tenido harto arrastre, pero aún no la lanzamos oficialmente. Respecto al disco, estamos en plena elaboración, pretendemos finiquitar todo en marzo y el disco propiamente tal saldría a fines del primer trimestre, con 14 temas (finalmente se lanzó en julio).
¿Por qué terminas armando tantos grupos?
– Tengo hartos grupos y divido las canciones en mis diferentes parcelas. Por el momento los otros dos proyectos (“Los Mil Jinetes” y “Las Chaquetas Amarillas”) son más de realización personal. Tengo una multiplicidad de proyectos y siento que cada uno es distinto de otro, porque los mismos equipos de trabajo lo son, y eso define el sonido de cada uno. Entiendo que tengo la voz un poquito fuerte, ocupo la misma voz, uso la misma garganta para todos mis proyectos, y aunque trato de desdoblarme cuando escribo, hay una esencia que también prevalece. Soy un poquito obsesivo y maniático, entonces es difícil que un grupo de gente me apañe todo el tiempo, así que molesto a todos un rato. De todas formas creo que uno no es unitario, personalmente creo que la manera más sincera de expresarme es a través de diversas facetas. No soy una personas que tenga una sola forma de ser y siento que esto es una bonita representación de cómo me siento.
¡Tase!




